En recuerdo a David Cancio

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“Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío…”

(Alberto Cortez, cantautor argentino)

Sentimos comunicar que en la mañana del 20 de enero ha fallecido nuestro querido amigo David Cancio. Nos ha dejado de improviso, en silencio, sin darnos cuenta. Como si su paso por esta vida no quisiera molestar.

Sintetizar su vida profesional y la huella que ha dejado, resulta muy difícil. David impulsó la protección radiológica, no solo en España -fue vocal de la Junta Directiva de la SEPR y Miembro de Honor- sino también a nivel internacional con su colaboración constante en grupos de expertos del OIEA, ICRP, IRPA, NEA/OCDE y UNSCEAR. 

Argentino de nacimiento, se formó con la generación de oro de la protección radiológica argentina, de la que formó parte. Siempre se sintió orgulloso de sus raíces asturianas, y desde su llegada a España a mediados de los ochenta se integró plenamente con gran entusiasmo en la comunidad de la radioprotección española, de la que ha sido un referente indiscutible durante 30 años.

Farmacéutico de profesión, tuvo una extensa y reconocida actividad científica en la que destacan algunos hitos como conseguir, junto al Profesor Eliseo Vañó, que España se convirtiera en miembro de pleno derecho del UNSCEAR. David fue el primer español que formó parte del Comité 4 de Aplicación de Recomendaciones de la Comisión Internacional de Protección Radiológica y del Consejo Ejecutivo de la IRPA. Durante su trayectoria profesional también perteneció al Committe on Radiological Protection and Public Health de la NEA y al Grupo de Expertos del Artículo 31 de Euratom, participó en numerosas misiones del OIEA y estuvo muy ligado a las sociedades hermanas de Iberoamérica y el Caribe, donde era muy apreciado. Su presencia en estas organizaciones contribuyó decididamente a la puesta de largo internacional de la protección radiológica española.

En el Ciemat creó e impulsó un grupo de investigación sobre la protección radiológica del público y el medio ambiente, en el que se formó un núcleo de investigadores que alcanzó un nivel científico sin precedentes en España en nuestro campo. Sus trabajos, compromiso y presencia situaron a España en un lugar preeminente de la protección radiológica ambiental, respetada tanto en Europa como en Latinoamérica, por su buen hacer y su generosidad a la hora de recibir y formar a colegas de numerosos países.

De este modo recordamos hoy a David Cancio, una persona sincera, alegre y jovial, con dedicación, compromiso, trato afable y, siempre, con una sonrisa dibujada. Nos deja un maestro, colega y amigo, cuyo espacio en nuestra memoria nunca quedará vacío.