Tengo 43 años. De pequeño acudía a revisiones médicas por un soplo funcional congénito, entre los 4-9 años, y que fue desapareciendo. A veces me hacían una radioscopia de torax. El médico me ponía detrás de una pantalla, él se ponía un delantal protector, me daba un protector para aguantarlo en la parte genital, apagaba la luz y miraba la pantalla. Alguna vez, o veces, entraban mis padres, y el médico les explicaba algunas cosas. Eran segundos, pero no pocos, quizás unos 10 segundos (no podría asegurarlo).
Hoy me solicitan hacer un TAC de columna lumbar para descartar patologías oseas. según he leído equivale a unas 20-25 Rx, o la radiación natural de 3 años.
Mi preocupación es conocer varias cosas:
- ¿Qué radiación recibía en cada radioscopia?, ¿si a día de hoy sigue en mi cuerpo, o si mi cuerpo tiene efectos de aquello?
- ¿Si cuando vaya haciéndome mayor aquella radiación puede tener efectos en mi organismo?
- ¿Cómo afecta un TAC de c. lumbar (25 Rx) a la vejiga, próstata, testículos y colon hoy y en un futuro?
Gracias de antemano por la respuesta y su dedicación.
Buenos días
En contestación a su consulta le comunico que los equipos antiguos como el que menciona, consisten en aparatos de rayos x que realizan radioscopia y cuyo sistema de imagen es una pantalla fluorescente pero no disponen de intensificador de imagen.
El uso de estos aparatos está prohibido desde hace muchos años, porque la dosis de radiación que recibía el paciente y sobre todo el médico no estaba justificada. La mayoría de estos aparatos, han sido ya retirados.
Las radiaciones no se acumulan en el cuerpo y, además, los seres vivos hemos desarrollado mecanismos de reparación celular para minimizar los daños producidos por las radiaciones ionizantes y por otros agentes que pueden causar esos mismos daños. Esto quiere decir que la inducción de efectos adversos depende de cada acto de irradiación por separado y en cada uno de ellos es probabilístico. La probabilidad de que se produzca un daño dependerá, entre otros, de la dosis de radiación recibida, de la sensibilidad de los órganos irradiados y de nuestro sistema de reparación.
En general, el riesgo de efectos adversos inducidos por la radiación en exámenes de radiodiagnóstico, como en este caso, es bajo, y el beneficio obtenido en el diagnóstico es muy superior al riesgo. La magnitud que se utiliza para estimar el riesgo radiológico es la dosis efectiva expresada en mili Sievert (mSv). Esta magnitud se refiere al riesgo de que se produzcan efectos radioinducidos en todo el cuerpo. En esta línea, y a modo orientativo, la dosis efectiva en una exploración de TAC de abdomen es del orden de 10 mSv.
Para que usted pueda situar esta cifra en un marco de referencia, le informamos:
- En un viaje de ida y vuelta a Nueva York, se recibe aproximadamente 0,1 mSv
- La radiación natural que recibimos cada uno de nosotros es de 1 a 2,4 mSv por año, y depende de la zona en que viva, debido a la composición de los minerales del suelo y de la altitud de la zona
- El límite de dosis reglamentado para una persona que por su profesión utilice radiaciones ionizantes, es de 20 mSv en un año. Con esta dosis, e incluso superior a ella, no se han observado efectos adversos producidos por radiación
De todo lo expuesto se deduce que puede usted estar tranquilo pues las pruebas practicadas suponen una dosis baja de radiación, y el riesgo de producirse un efecto indeseado en un futuro, es mucho menor si lo comparamos con el riesgo general de desarrollar cualquier enfermedad por otros motivos distintos de la radiación.
En relación con el aparato antiguo de radioscopia, la dosis que recibía el paciente no estaba justificada, aunque no era muy elevada debido al corto tiempo que duraba la prueba. El mayor riesgo de irradiación externa la tenía el médico al estar continuamente utilizando el aparato. Debido al tiempo transcurrido desde que le realizaron esta prueba, y dado el tiempo que ha de pasar para que se desarrolle un tumor (más de 2 años), es altamente improbable que tenga usted un efecto adverso debido a la radiación recibida por esta prueba.
Información complementaria
1. El fondo medio mundial es de 2,4 mili Sievert /año. Los seres humanos estamos sometidos a niveles de radiación entre 1,5 mili Sievert/año y 200 mili Sievert/año en función de la zona de la tierra donde vivamos. En las zonas de más dosis anual, la
mortalidad y la esperanza de vida son normales y las pruebas citogénicas no muestran diferencias significativas.
2. Toda radiación ionizante a la que hemos estado expuestos (como son los Rayos X) conlleva un riesgo de cáncer (ICRP 60; ICRP 103). No existe el riesgo “cero” incluso con dosis bajas. La Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP) considera que incluso tras exposiciones a dosis bajas (se consideran "bajas" aquellas que son inferiores a 200 mSv) existe la probabilidad, aunque sea muy pequeña, de que tenga lugar un cáncer, considerándose que no existe una dosis umbral para su aparición. Cuando se habla de dosis inferiores a 100 mSv, se habla de riesgo despreciable.
EXPERTO SEPR - [#2009]
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EXPERTO SEPR - [#1965]
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