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[#2138] - Cascos Inalámbricos - Gafas con refuerzo de metal

EXPERTO SEPR - [#2138] Jueves, 22 Febrero 2024
Buenas.

Tengo una consulta y sé que puede sonar un poco paranoico, debido a que es un tema que aún no cuenta con las suficientes evidencias científicas.

Llevo un tiempo con unos cascos inalámbricos y unas gafas de refuerzo de metal. Llevaba un buen tiempo estando con molestias en la zona de la cabeza y incluso desánimos, cansancio.

Pues un día con el móvil, con una aplicación para medir los microteslas, me puse a medirme a mí mismo y me asusté, pues ascendía a 120 μT (Entendiendo que las mediciones no son realistas, que con un detector EMF).
Después probé con mis cascos inalámbricos, donde por la zona exterior generaba unos 200-300μT, mientras que por la zona exterior se disparaba las mediciones a casi 3.000 μT. Me retiré las gafas y constaté que las mediciones venían de una parte de refuerzo de metal de las gafas. Indagué en internet y la gente decía que las mediciones ascendían porque era metal, como si se tratase de un falso positivo. Me puse a probar con varios objetos de metal y nunca dieron las mediciones anteriormente expuestas.

Insisto que no estoy metido en la materia, pero si es que indagando un poco, hay consejos de salud que recomiendan no superar de los 100 μT en ambientes del hogar.

¿Hay posibilidad de los cascos en usos extendidos hayan podido afectar de cierta manera a mi salud, aunque sea algo temporal?

He estado dos días sin usar los cascos y he retirado las gafas, cambiando por una montura que no sea toda de metal, notando una cierta mejoría. Desconozco si es un efecto placebo, pero si es cierto que hay cierto recelo en realmente informar sobre los efectos nocivos de la radiación no-ionizante.

¿Hay algún tipo de auriculares que no emitan en exceso de microteslas? Porque entiendo que todos los emiten, pero quiero ser precavido, porque la exposición a los mismos, es literalmente pegada a la cabeza.

¿Algún consejo que pueda aportarme?

Muchas gracias.

PD: Siendo inconsciente de la información recogida en estos días, las gafas con refuerzo de metal, las dejaba siempre encima del portátil y creo en la posibilidad de lo expuesto anteriormente.
ALEJANDRO UBEDA MAESO EXPERTO SEPR - [#2102] Hace 4 semanas.
Estimado señor,

Nos pide usted consejo. Aunque nos gustaría poder complacerle, los voluntarios integrantes de este Grupo de Trabajo no somos médicos, así que no podemos dar consejos en materias relacionadas con molestias o dolencias específicas como las que usted describe. Todo lo que podemos hacer es decir lo que haríamos estando en su lugar. Lo primero sería abstenernos de utilizar esas aplicaciones para magnetometría que se usan en el teléfono móvil; enseguida pasaremos a explicar por qué. En segundo término, dado todos somos susceptibles en mayor o menor medida a los efectos placebo y nocebo, intentaríamos buscar a esas molestias una explicación que no estuviera relacionada con la exposición a campos electromagnéticos. Por ejemplo, nos preguntaríamos si la causa del problema no se encontraría tanto en los cascos como en el tipo y duración de las actividades a las que aplicamos el uso de ellos. En tercer lugar, es necesario tener en cuenta que nosotros somos investigadores dedicados al estudio de los efectos de las radiaciones no ionizantes y, por lo tanto, nuestros conocimientos técnicos sobre las características de numerosos equipos y aparatos emisores de señales radioeléctricas, son limitados. Por eso, las dudas sobre el tipo de campos emitidos por un determinado modelo de cascos y sobre sus posibles interacciones con cuerpos metálicos cercanos, podrían ser respondidas mucho más acertadamente por el fabricante o distribuidor del dispositivo.

En lo que respecta a los datos magnetométricos proporcionados por los teléfonos móviles, hay que decir que los teléfonos vienen equipados con detectores capaces de estimar la intensidad o potencia de las señales de radiofrecuencia que llegan al aparato desde las antenas que le dan servicio telefónico (o de Wi-Fi, o de Bluetooth, según el caso). Esas estimaciones de cobertura constituyen una información útil para evitar que, en caso de baja recepción de la señal, nuestro teléfono se vea obligado a emitir señales de potencia elevada para comunicarse con dichas antenas. Esas emisiones de alta potencia conllevan un gasto excesivo de batería y una exposición innecesaria del usuario. Pero las aplicaciones que pretenden funcionar como medidores de campos electromagnéticos en general, no son operativas. Para empezar, el espectro electromagnético es amplísimo, y abarca un rango que se extiende desde 0 Hz hasta los GHz y THz. Para detectar campos en ese rango tan extenso necesitaríamos varios aparatos diferentes (según la frecuencia a estudiar) muy costosos, cada uno de ellos con un tipo de sonda triaxial voluminosa cuyo tamaño oscila entre el de una mandarina y el de una cebolla grande. Así que un teléfono capaz de detectar con un mínimo de precisión desde campos estáticos (0 Hz: imanes, equipos de resonancia) hasta señales milimétricas (telefonía 5G) costaría decenas de miles de euros y sería más grande que una caja de zapatos.

Incluye usted en su consulta datos en microteslas (µT: unidades de densidad de flujo magnético B). Esos datos no son valorables por dos razones fundamentales. La primera porque, como hemos dicho, los datos proporcionados por esas aplicaciones y por los sensores de los móviles carecen de validez. La segunda razón es que, desde el punto de vista de sus efectos (favorables o nocivos) sobre la salud, un valor B = 10 µT, por ejemplo, tendrá significados totalmente distintos según se trate del campo de un imán (0 Hz), del emitido por una línea eléctrica (50 Hz) o por un teléfono móvil (del orden de 1 GHz). Desde el punto de vista de la salud, las diferencias entre los significados de esos 10 µT serían aún mucho mayores que las que existirían a la hora de interpretar los significados en una diferencia de 10 oC para hacer una valoración comparativa entre la temperatura usada para asar un pavo en un horno de leña, la temperatura de nuestro dormitorio o la temperatura rectal de un niño. Si, según el caso, una diferencia de 10 oC puede ser irrelevante, insufrible o letal, una diferencia de 10 µT puede ser irrelevante o preocupante según la frecuencia de la señal.

En el caso que usted propone, la función de unos cascos inalámbricos será fundamentalmente receptora de señales procedentes de un ordenador o de otro elemento emisor de señales electromagnéticas débiles, que llegarán a usted aunque no tenga puestos los cascos. Mediante los correspondientes auriculares, los cascos transducirán esas señales radioeléctricas a vibraciones mecánicas con una frecuencia dentro del espectro audible para humanos. Esos auriculares suelen incluir pequeños imanes que generan campos estáticos con densidades de flujo magnético relativamente elevadas (de varios militeslas) pero que, por ser de frecuencia f = 0 Hz, se consideran no nocivos. Es probable que las lecturas (no válidas) que le ofrece su aplicación para móvil se deban a la influencia de esos campos magnéticos estáticos. En esas condiciones, los elementos metálicos interpuestos (las gafas, en su caso) tal vez podrían, dependiendo del tipo de metal, distorsionar de distintas formas las líneas de campo magnético, pero no actuarán como amplificadores de este.

Siendo así, no vemos razones objetivas para recomendarle modelos de cascos receptores alternativos, sean estos inalámbricos o no. Pero si usted se siente mejor prescindiendo de los cascos y de las gafas con elementos metálicos, parece lógico que pruebe a mantener esa estrategia. Por otra parte, podría tal vez sustituir los cascos por un altavoz externo, siempre que eso no suponga un inconveniente en caso de tener que usar su equipo en una habitación compartida con otras personas.

Atentamente,
Grupo de Trabajo en Radiación No Ionizante, SEPR

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