En radioterapia, el paciente recibe radiación mientras el equipo está en funcionamiento y deja de recibirla en el momento que el equipo para. La radiación procede de una fuente encapsulada, es decir, que está a distancia y encerrada en una envoltura herméticamente cerrada que evita cualquier dispersión de las sustancias radiactivas que emiten la radiación. Por lo tanto, no existe riesgo de contaminación del paciente con la sustancia radiactiva y por tanto no existe riesgo de irradiación ni contaminación de las personas que están en su entorno. Concluyendo, las personas que están cerca del paciente no necesitan tener ningún tipo de cuidado o precaución.
Esperamos haberle servido de ayuda.
Atentamente,
SEPR