Mi pareja y yo queremos comprar un terreno en concreto para construirnos una casa. El tema es que sobre una de las esquinas de dicho terreno pasan líneas de alta tensión. Nos suscita temor que éstas puedas acarrear problemas de salud.
Somos conscientes de que existen en el mercado materiales que son capaces de aislar las viviendas de radiación. Sin embargo, me preocupa que el tiempo que pudiésemos pasar al aire libre en dicho terreno (tiempo de exposición), comporte problemas para la salud.
Actualmente, este es el único impedimento que nos lleva a adquirir dicho terreno.
Adjunto fotos de mediciones tomadas esta misma mañana. Algunas han sido tomadas justo debajo del cableado, otras junto a la puerta y otras en el hipotético lugar en el que se asentaría la casa.
Hace usted mención a unas fotografías con datos de mediciones de campo. Esa información no aparece adjunta a su mensaje de consulta.
La legislación española actual no considera que la exposición residencial a los campos electromagnéticos de muy baja frecuencia emitidos por las líneas eléctricas pueda tener efectos relevantes sobre la salud. En consecuencia, dicha legislación (RD 1066/2001) no establece límites para ese tipo de exposición. Aun así, en algunos países se ha propuesto como objetivo de calidad (no como norma de obligado cumplimiento) que el valor promedio de campos de 50-60 Hz en los espacios interiores de las viviendas se mantenga por debajo de los 0,3 – 0,4 µT. Tal propuesta de basa en un amplio bloque de datos epidemiológicos sobre leucemia en niños, que muestra un débil incremento en la incidencia de ese tipo de cáncer por exposición residencial crónica en viviendas unifamiliares cuyo valor promedio (en el conjunto de las habitaciones) de campos de 50/60 Hz es B > 0,3 – 0,4 µT. El incremento anual de riesgo individual de contraer leucemia es muy bajo: 3 – 5 casos/año por cada 100.000 niños expuestos en esas condiciones. Se supone que para exposiciones crónicas por debajo de 0,3 µT no existe riesgo incrementado de leucemia en niños. No hay datos epidemiológicos indicativos de otro tipo de riesgos para adultos o niños, ni de daño por exposición en ambientes exteriores, fuera de la vivienda.
Atentamente,
Grupo de Trabajo en Radiación No Ionizante, SEPR
Lamento el error al subir las fotografías. Las mediciones fueron 0,70 µT 0 V/m en la puerta, 0,29 µT 34V/m donde se situaría la casa y 1,08 µT 360 V/m debajo de la línea (por encima del terreno).
Si bien los valores son aceptables donde se situaría la casa, el resto del terreno, donde se haría vida doméstica, éstos exceden dichos valores. Al no tratarse de una exposición 24 horas, si no de una probable de 8 horas de media por día, me preocupa.
En diversas webs circulan datos de otros perjuicios para la salud como acúmulos de gas radón, provoca cambios sustanciales en el sistema nervioso central (SNC), como dolor de cabeza, fatiga, debilidad, mareos, mal humor, confusión, insomnio, depresión, pérdida de la memoria y hasta ideas suicidas. Estos cambios ocurridos en la esfera cognitiva han sido denominados por algunos el síndrome de las radiofrecuencias. Este planteamiento tiene como sustento el hecho neurofisiológico que por el cerebro transcurren corrientes eléctricas necesarias para desarrollar todas nuestras funciones.
También se han investigado posibles asociaciones de otra enfermedades con la exposición a campos magnéticos de ELF, entre las que se encuentran otros tipos de cáncer de niños y adultos, depresión, suicidio, disfunción reproductiva, desordenes del desarrollo, modificaciones inmunológicas, enfermedades neurológicas y del corazón. Sin embargo, las evidencias científicas de una conexión entre la exposición a los campos de ELF y cualquiera de estas enfermedades es más débil que para la leucemia de niños.
En un planteamiento racional, la no exposición a radiación será siempre mejor que la exposición por pequeña que sea. Científicamente, parece no ser tan nocivo como cupiese esperar. Desgraciadamente, mi pareja y yo queremos agotar todas las posibilidades para descartar dicha parcela.
Agradezco muchísimo sus respuestas, tiempo y sinceridad.
Contestando a su comentario a nuestra primera respuesta, debemos decir que en efecto, existen alegaciones sobre potenciales efectos adversos, como los que usted enumera, por exposición a campos de frecuencia industrial. Sin embargo, tales indicios se han encontrado por lo general en estudios experimentales en cultivos de células expuestas a campos de 100 – 1000 µT o más. Los indicios de efectos neurológicos, de cáncer, infertilidad, lipoatrofia, etc., en humanos, proceden de estudios en población adulta expuesta a campos relativamente elevados en determinados ámbitos ocupacionales. Aunque no es posible descartar que algunas personas sean particularmente sensibles a campos débiles, la evidencia acumulada no es demostrativa de que la exposición residencial a campos de baja frecuencia resulte nociva para adultos sanos.
Dicho lo anterior, es perfectamente comprensible que personas preocupadas por estas cuestiones prefieran vivir en un ambiente electromagnético tan bajo como sea posible. Si ese es su caso y si considera que el hecho de saberse expuesto a esos campos puede resultar inquietante para usted o para sus familiares, tal vez prefiera usted abstenerse de adquirir esa propiedad. Por otra parte, ese tipo de prevención resulta bastante frecuente entre la población. Esa es la causa de la depreciación que afecta a viviendas y terrenos cercanos a líneas eléctricas aéreas.
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Martes, 06 Julio 2021
EXPERTO SEPR - [#886]
Miércoles, 07 Julio 2021
