Hola, buenos días
Mi consulta era referente al uso de las placas de inducción y los problemas de salud que pueden acarrear.
Al funcionar mediante ondas electromagnéticas, hasta qué punto pueden estás dañar la salud? Puesto que al cocinar prácticamente estamos encima de la placa de inducción, no hay prácticamente separación.
De hecho mi placa tiene ya unos 11 años,( no sé si ahora fabrican las placas de inducción mejorando estos puntos) y nunca me planteé esta cuestión, pero ahora que estoy más concienciado sobre los posibles peligros, me asaltan las dudas. Incluso me estoy planteando volver a las placas de gas.
Hasta que punto estas placas de inducción pueden dañar la salud?
Muchas Gracias
Las cocinas de inducción utilizan campos electromagnéticos de alta intensidad y de frecuencias en el rango 20-60 kHz, muy por debajo de los 2,4 GHz típicos de los hornos microondas. Aunque el usuario puede verse expuesto frecuentemente a niveles de campo que son relativamente elevados, debido a que el manejo de las cocinas impone una proximidad al electrodoméstico durante intervalos de tiempo más o menos prolongados y repetidos, estos niveles decaen notablemente con la distancia que separa al usuario de los elementos radiantes. Las características de los campos utilizados clásicamente en cocinas de inducción no han cambiado en los últimos años, por lo que los niveles de las emisiones de los modelos recientes no diferirán notablemente de los propios de modelos más antiguos.
Los estudios sobre los bioefectos de los campos con frecuencias como las utilizadas por esas cocinas son todavía escasos y no constituyen un bloque de evidencia que permita confirmar o descartar potenciales efectos por exposición crónica. No obstante, este Grupo de Trabajo ha podido comprobar que entre la ciudadanía existe alguna prevención sobre la seguridad de las cocinas de inducción. Esa prevención obedece a dos causas principales relacionadas con la exposición a las emisiones de alta densidad o intensidad: una potencial vulnerabilidad de embriones o niños muy jóvenes, y la existencia de potenciales incompatibilidades electromagnéticas capaces de provocar disfunciones en marcapasos y otros implantes activos vitales.
La preocupación ciudadana sobre una potencial vulnerabilidad de embriones o niños muy jóvenes a las emisiones de este tipo de aparatos se mantiene a partir de trabajos como el titulado “Ecological study on the penetration of induction heating cookers and birth outcomes in Japan”, publicado en 2020 en la revista AIMS Public Health (disponible en https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32617360/). A su vez, esos estudios epidemiológicos hacen referencia a artículos técnicos clásicos como el titulado “Exposure of the Human Body to Professional and Domestic Induction Cooktops Compared to the Basic Restrictions” publicado en el año 2012 en la revista científica Bioelectromagnetics (disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22674188/). Este artículo incluía conclusiones como las siguientes:
- La mayor parte de las cocinas de inducción estudiadas cumple con los límites de exposición para el público al campo magnético a la distancia especificada por la Comisión Electrotécnica Internacional (normativa IEC 62233), fijada en 30 cm desde el borde de la cocina. La mayoría de las cocinas analizadas superaba estos límites a distancias menores.
- Para una cocina que cumple la normativa actual (IEC 62233), la densidad de corriente puede exceder en un factor de 16 las restricciones básicas de la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP) de 1998.
- El tejido cerebral de niños pequeños puede estar sobreexpuesto en un factor de dos con respecto a las restricciones básicas para el público general si se acercan mucho al electrodoméstico.
- La exposición del tejido del sistema nervioso central del feto puede superar los límites para el público en general si la madre está expuesta a nivel ocupacional.
- La normativa actual (IEC 62233) no protege suficientemente a las personas expuestas, según las restricciones básicas definidas por ICNIRP en 1998.
En lo referente a la compatibilidad electromagnética, en los últimos años los fabricantes han reducido notablemente la vulnerabilidad de los implantes activos del tipo marcapasos. No obstante, se recomienda que el usuario implantado consulte con su médico sobre potenciales susceptibilidades de su modelo de implante, y con el fabricante o comercial, sobre las características de su modelo de cocina de inducción. También se recomienda al usuario con implantes activos que siga escrupulosamente las instrucción de seguridad del manual del electrodoméstico y se mantenga a la mayor distancia posible de los elementos radiantes mientras cocina.
Como ejemplo, dos advertencias recogidas en manuales de cocinas de inducción:
1. "PRECAUCIÓN: Las personas con marcapasos o dispositivos médicos similares deben tener cuidado al usar (o permanecer en las inmediaciones de) una cocina de inducción en funcionamiento. El campo electromagnético puede afectar el funcionamiento del marcapasos o dispositivo médico similar. Consulte sobre su caso particular a su médico o al fabricante del marcapasos".
2. "Los usuarios de placas de inducción que sean portadores de marcapasos deben consultar a su médico o al fabricante de marcapasos con respecto a los niveles de CEM y el uso de equipos que emiten CEM". (CEM = campos electromagnéticos)
Otra fuente de preocupación que ha dado lugar a algunas consultas recibidas por este Grupo de Trabajo es la supuesta toxicidad o pérdida de propiedades nutritivas en alimentos preparados o calentados en este tipo de cocinas. En este caso, la preocupación carecería de base, ya que, hasta donde sabemos, las propiedades de los alimentos calentados mediante sistemas de inducción no se ven más alteradas, para bien o para mal, que las de los cocinados usando cualquier otra tecnología.
Atentamente,
Grupo de Trabajo en Radiación No Ionizante, SEPR
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