Estamos valorando la compra de un terreno para edificar. El terreno tiene al lado otro terreno sin edificar. Al lado de este segundo terreno hay una calle por donde pasan cables de alta tensión a una altura considerable (aprox. 40 m). Por lo tanto, los cables que no cruzan por el terreno de nuestro interés, quedarían alejados a unos 40 m de altura y a unos 25 m en horizontal. Se trata de una línea de alta tension de 115 kv. Creen ustedes que con las distancias indicadas llegará un campo electromagnético de más de 0.3-0.4 microTeslas al suelo a la hora de edificar la vivienda? El terreno nos gusta, la zona también y las torres de alta tension quedan a unos 100m de distancia, por lo tanto lo único que nos preocupa es el cableado que circula por la calle cercana y su posible efecto sobre nuestros hijos pequeños.
El voltaje de la línea y la distancia que la separa de la vivienda son solamente dos de los múltiples factores que intervienen en los niveles de exposición residencial a los campos de 50/60 Hz emitidos por los cables eléctricos (las torres de sujeción no emiten campos). Por eso, la única forma de conocer dichos niveles es la toma de datos magnetométricos sobre el terreno, realizada por técnicos especializados, fácilmente localizables a través de las respectivas páginas web.
En el documento adjunto encontrará usted dos gráficas de niveles de campo magnético emitidos por líneas de distintos voltajes. Se trata de estimaciones imprecisas, ya que se basan en datos promediados, a partir de los cuales pueden existir variaciones significativas según las características particulares de una línea específica. Si nos aventurásemos a especular aplicando las estimaciones de la gráfica de la derecha a los datos proporcionados por usted, encontraríamos que en el caso de una línea de V ≤ 138 kV, la fachada de una vivienda localizada a una distancia d ≈ 50 m (raíz cuadrada de la suma de los cuadrados de 25 + 40 m) de los cables, podría estar expuesta a una campo B ≤ 3 mG (0,3 µT). Si los espacios interiores de la vivienda están más alejados de la línea eléctrica que la fachada, y descontando los campos generados por el cableado y el aparataje eléctrico de la propia casa, cabría suponer que los niveles promedio de exposición residencial quedarían muy por debajo de esos 0,3 µT. Dicho esto, debemos subrayar que estos cálculos basados en estimaciones imprecisas solo podrían ser validados en caso de coincidir con datos reales obtenidos a través de mediciones tomadas in situ.
Atentamente,
Grupo de Trabajo en Radiación No Ionizante, SEPR