¡Asóciate! Conoce las ventajas de ser socio de la SEPR. Más info    

Terapia

Pregúntale a la SEPR

[#722] - Consulta sobre los riesgos

  • Hola buenas noches, mi consulta es la siguiente, me aplicaron yodo radioactivo (candida 20 milicurios pastillas) hace 3 dias, tengo una niña de 10 años que está durmiendo en la habitación continúa, mi madres es quien me atiende pero atiende también mi niña, por lo que me preocupa si al ella entregar mis alimentos puede llevar radiación a mi niña, ya que se habre la puerta y yo le recibo, por otra parte el baño que uso está al lado del otro baño que usa mi hija eso también puede ser riesgoso?
    Gracias
  •  
    EXPERTO SEPR - [#673] 16/02/21
    Estimada señora:
    En primer lugar, seguramente este tratamiento está muy justificado para controlar su enfermedad. El beneficio que usted va a tener es muy superior al riesgo de no realizarlo.
    El yodo 131 (131I) es el isótopo radiactivo utilizado principalmente en el tratamiento de pacientes con enfermedades de tiroides (benignas como el hipertiroidismo o malignas como el cáncer diferenciado de tiroides, CDT). La administración se realiza en forma de NaI por vía oral, en forma de cápsulas o forma líquida, o bien vía endovenosa. El 131I se absorbe en el tracto gastrointestinal, pasa al torrente sanguíneo y es parcialmente atrapado y organificado en el tejido tiroideo funcional, eliminándose el resto con las excretas, sudor, saliva, etc., siendo la orina la vía fundamental de eliminación (entre el 70 y el 90 % de la actividad administrada se elimina por orina en las 48 primeras horas en el caso del CDT; en el caso del hipertiroidismo esos porcentajes estarían entre el 30 y el 50%). Además, hay que tener en cuenta que el 131I tiene un semiperiodo físico de 8 días, es decir, cada 8 días se reduce su actividad a la mitad debido a su proceso de desintegración radiactiva. De modo que al cabo de varias semanas apenas queda 131I en el organismo.
    Los procedimientos terapéuticos en los que se utiliza 131I pueden producir una exposición significativa de otras personas, sobre todo aquellos involucrados en el cuidado y apoyo de los pacientes. De ahí que las personas que cuiden a tales pacientes en el hospital o en el hogar requieran una consideración particular.
    Como consecuencia de estas características y de que la actividad suministrada al paciente es menor que en el CDT, los tratamientos de hipertiroidismo se suelen realizar de forma ambulatoria, mientras que en el caso del CDT el paciente es normalmente ingresado en habitaciones especiales blindadas frente a la radiación, hasta que la tasa de dosis de radiación que emite no suponga un riesgo significativo para las personas de su entorno (cuidadores, familiares, compañeros de trabajo y público en general).
    A partir de 21 mCi, el paciente debe ser ingresado y controlado desde el punto de vista de la protección radiológica para darle instrucciones y restricciones que debe llevar a su salida del hospital en función de su tasa de dosis o de la actividad residual que tenga.

    El 131I emite radiación beta y gamma. Su efecto terapéutico se debe a la radiación beta (con un alcance en tejido biológico del orden de mm; la radiación beta, salvo en el caso de contaminación radiactiva por personas próximas al paciente, solo afectará al propio paciente), mientras que la radiación gamma emitida, de energía relativamente elevada, hace que sea necesario tomar medidas de protección radiológica en torno al paciente tratado.

    Por orden de importancia se dan los siguientes tipos de exposición: por una parte el paciente es una fuente radiactiva en sí mismo de exposición externa, por otra parte existe riesgo de contaminación radiactiva a través de las secreciones en orina, saliva, sudor, etc., indicando las investigaciones hasta la fecha que las dosis asociadas a la posible contaminación interna son menores del 10% de las dosis asociadas a la exposición externa producida por el paciente. También puede existir riesgo por la vía de inhalación del yodo volatilizado en el aire, o un riesgo de exposición a través de los vertidos por vía medioambiental, aunque ambos riesgos se pueden considerar despreciables según la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP).

    Para reducir la exposición a la radiación se pueden aplicar las conocidas reglas de distancia, tiempo y blindaje. Para evitar la contaminación radiactiva, hay que aplicar las mismas normas que para la contaminación biológica, evitando entrar en contacto directo con la sustancia radiactiva.

    La ICRP en su publicación 94 no recomienda explícitamente que el paciente deba ser sistemáticamente hospitalizado tras la administración de actividades elevadas de radiofármacos, sino únicamente que se cumplan los límites de dosis de público y las restricciones de dosis para el resto de personas implicadas. Según esta publicación el aislamiento del paciente disminuye las dosis a público y familiares, pero aumentan las dosis del personal expuesto del hospital. Añade, además, que deben tenerse en cuenta los costes sociológicos y de otros tipos que la hospitalización puede tener para el paciente. En relación con la hospitalización, la publicación 103 de ICRP indica que la decisión de hospitalizar o dar el alta a pacientes después de terapia con 131I debería hacerse sobre una base individual que considere distintos factores, incluyendo la actividad remanente en el paciente, los deseos de éste, consideraciones familiares (particularmente la presencia de niños y embarazadas), factores medioambientales y las regulaciones existentes.

    Con el fin de garantizar el cumplimiento de los límites y de las restricciones de dosis, es posible que el paciente tenga que modificar sus hábitos de vida durante un periodo de tiempo tras la salida del hospital (contacto interpersonal en el ámbito familiar y laboral, asistencia a espectáculos públicos, viajes etc.). La duración de este periodo dependerá de características específicas del paciente: tasa de dosis en el momento del alta, así como de sus condiciones personales: situación familiar y sociolaboral, edad, presencia de niños o embarazadas en su entorno etc. Todas estas circunstancias deberán ser conocidas a la hora de dar el alta radiológica, la cual se acompañará de un documento de instrucciones a seguir durante el periodo de tiempo que corresponda en cada caso.

    En su caso, deberían haberle dado unas instrucciones donde se indiquen las restricciones que debe llevar durante los días posteriores al alta del hospital. Un ejemplo serían estas:

    INSTRUCCIONES QUE DEBEN SEGUIR LOS PACIENTES QUE HAN RECIBIDO TRATAMIENTO CON YODO-131 (131I) POR HIPERTIROIDISMO. (Actividad: 12-17 mCi)

    Cuando se recibe yodo radioactivo para el tratamiento de un problema de tiroides, parte del yodo administrado queda retenido en el organismo durante algún tiempo y otra parte se elimina por orina, saliva etc. Por ello es necesario que adopte una serie de precauciones en relación con su familia, sus compañeros de trabajo y su higiene personal que hemos tratado de recoger en estas instrucciones.
    Cualquier duda que le surja tras leerlas puede comentarla con los médicos y el personal de enfermería de su servicio de medicina nuclear que gustosamente deberán resolverlas.

    Precauciones generales:

     Evite la concepción (válido para mujeres y hombres) al menos durante los 6 meses posteriores al tratamiento con 131I. Si desea información sobre sistemas de anticoncepción no dude en solicitarla.
     No debe besar a ninguna persona durante los próximos 3 días (hay que tener en cuenta que el 131I se elimina por la saliva).
     Durante una semana, limitará el uso de transporte público a viajes inferiores a 2 horas.
     Debe comunicar que ha recibido un tratamiento con yodo-131 si por algún motivo acude al Hospital (incluido el hospital donde le administraron el tratamiento con radioyodo) en los 10 días siguientes a su administración.
     Durante los 8 días siguientes: No debe sentarse muy cerca de otras personas ni en casa ni en el trabajo. Procure mantener una distancia de 1 metro como mínimo, y de 2 metros si han de permanecer juntos durante periodos de tiempo superiores a 1 hora. Debe saber que con personas mayores de 60 años estas precauciones pueden ser menores. Evite asistir a espectáculos públicos donde deba permanecer cerca de otras personas durante más de 1 hora. Debe reducir al mínimo el contacto con mujeres embarazadas, permaneciendo al menos a 2 metros ellas y nunca durante más de 2 horas.
     Durante los 13 días siguientes: El contacto íntimo con su pareja debe limitarse a media hora diaria, y deberán dormir en camas separadas (si su pareja es menor de 60 años) al a menos 2 metros, aunque haya una pared por medio. Si su pareja está embarazada debe evitar todo contacto próximo con ella.
     Durante los 7 días siguientes: Debe lavarse las manos siempre que orine, evitar derramar la orina fuera del WC y tirar siempre de la cadena una vez utilizado el servicio. Si la ropa se ha contaminado con orina, debe lavarse aparte. No debe compartir cubiertos, ni platos, ni toallas, ni sabanas, pero no es necesario que los lave aparte.
     Durante los 13 días siguientes y con niños de entre 2 y 10 años: Procure permanecer a más de 1,5 metros de ellos el máximo tiempo posible y evite el contacto próximo, como abrazarlos o cogerlos en brazos.
     Durante los 16 días siguientes y con niños menores de 2 años: Procure permanecer a más de 1,5 metros de ellos el máximo tiempo posible y evite el contacto próximo y prolongado, como abrazarlos o cogerlos en brazos.
     No deberá asistir al trabajo durante: 13 días si tiene compañeros de trabajo que están a menos de 1 metro habitualmente, 20 días para compañeras de trabajo embarazadas están a menos de 1 metro habitualmente o trabaja con niños y 3 días si manipula alimentos.


    El alta de estos pacientes siempre se hace cuando la tasa de dosis a 1 metros es inferior a 40 micro Sievert/hora.
    El límite de público está en 1000 micro Sievert/año y el de cuidadores se suele poner en 3000 micro Sievert/tratamiento (15000 micro Sievert/tratamiento si el cuidador es mayor de 60 años).
    Estas dosis son pequeñas (del orden del fondo radiactivo anual) y el riesgo es muy bajo.

    En el caso del hipertiroidismo, cumplir estas normas durante dos o tres semanas sería suficiente, aunque dependería de la actividad administrada.

    En todo caso, sus médicos nucleares deberían haberle aclarado las instrucciones que debe seguir en función del tipo de tratamiento, de la actividad suministrada y de la tasa de dosis a la salida del hospital.

    Tras el ata del hospital, los residuos generados contienen poca actividad y lo normal es gestionar los residuos de manera convencional. Conviene colocar los residuos del paciente en una zona de la casa poco transitada y bajarlas a la basura general por la noche. Tras tres semanas se considera que el paciente ya no genera problemas desde el punto de vista de la protección radiológica ni generará residuos radiactivos que necesiten un control.

    Como usted elimina el I-131 por orina (mayoritariamente), saliva y sudor, observando las reglas normales de higiene y distancia durante 2 o 3 semanas no debería haber ningún problema con su hija.

    Para más información, el Foro de protección radiológica en el medio sanitario, formado por el Consejo de Seguridad Nuclear, y las Sociedades Españolas de Protección Radiológica y de Física Médica público un documento en relación con este tema que podrá encontrar en:
    https://www.csn.es/documents/10182/1006281/Criterios%20de%20alta%20de%20pacientes%20y%20medidas%20para%20la%20protecci%C3%B3n%20radiol%C3%B3gica%20del%20p%C3%BAblico%20-despu%C3%A9s%20de%20tratamientos%20metab%C3%B3licos%20con%20Yodo-131

    Un saludo y esperamos que se recupere pronto y su enfermedad sea controlada con este tratamiento.

Acceso a socios

users icon