[#523] - Riesgo de vivir cerca a una torre alta tensión eléctrica
06/09/20
Buen dia. Vivo de alquiler desde hace 4 años próxima a una torre de tensión ,aproximadamente desde la base de esta a la construcción del edificio son 25 _ 30 metros y la vienda esta a una altura de un 3° piso ( próximo a las resistencia , no estoy segura de que ese sea el nombre correcto). Me han diagnosticado un Radomiosarcoma ( cáncer muscular) , tendría relación ambiental.
Los niveles de campo en las cercanías de las líneas eléctricas decaen con el cuadrado de la distancia a los cables. Pero, además de la distancia, existen otros factores relevantes, como el voltaje, la configuración de la línea o la altura de los cables, sin cuyo conocimiento no es posible estimar con la necesaria precisión los niveles de exposición en distintos espacios de su vivienda. En cualquier caso, es seguro que esos niveles estarán muy por debajo (100 – 1000 veces más bajos) de los 100 µT (microteslas) considerados inocuos para el público general por la legislación española (RD 1066/2001) y la correspondiente Directiva europea.
Es cierto, no obstante, que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), perteneciente a la OMS, incluyó en 2002 los campos electromagnéticos de baja frecuencia (como los 50 Hz de las líneas eléctricas) dentro de su listado de “Posibles Cancerígenos para Humanos”, clase 2B. Para ello, IARC se basó principalmente un conjunto de datos epidemiológicos que indicaban que la exposición residencial crónica a un valor promedio de densidad de flujo magnético B ≥ 0,4 µT puede incrementar ligeramente (en un factor de 1,4 - 1,8) el riesgo de leucemia en menores de 15 años. Pero dado que la prevalencia espontánea de ese tipo de leucemia es muy baja, se ha estimado que el riesgo individual añadido por exposición a los campos de 0,4 µT sería también extremadamente bajo, del orden de 0,003%.
Por el contrario, no existe en la actualidad evidencia epidemiológica de que la exposición residencial a campos electromagnéticos generados por líneas eléctricas represente un factor de riesgo para el desarrollo de rabdomiosarcomas, ya sea en adultos o en niños. En consecuencia, nada permite sospechar que el proceso oncológico que usted padece pueda tener su origen en una exposición de 4 años a los campos emitidos por la línea aérea próxima a su vivienda.
Atentamente, Grupo de Trabajo en Radiación No Ionizante, SEPR
Vivo de alquiler desde hace 4 años próxima a una torre de tensión ,aproximadamente desde la base de esta a la construcción del edificio son 25 _ 30 metros y la vienda esta a una altura de un 3° piso ( próximo a las resistencia , no estoy segura de que ese sea el nombre correcto). Me han diagnosticado un Radomiosarcoma ( cáncer muscular) , tendría relación ambiental.
Los niveles de campo en las cercanías de las líneas eléctricas decaen con el cuadrado de la distancia a los cables. Pero, además de la distancia, existen otros factores relevantes, como el voltaje, la configuración de la línea o la altura de los cables, sin cuyo conocimiento no es posible estimar con la necesaria precisión los niveles de exposición en distintos espacios de su vivienda. En cualquier caso, es seguro que esos niveles estarán muy por debajo (100 – 1000 veces más bajos) de los 100 µT (microteslas) considerados inocuos para el público general por la legislación española (RD 1066/2001) y la correspondiente Directiva europea.
Es cierto, no obstante, que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), perteneciente a la OMS, incluyó en 2002 los campos electromagnéticos de baja frecuencia (como los 50 Hz de las líneas eléctricas) dentro de su listado de “Posibles Cancerígenos para Humanos”, clase 2B. Para ello, IARC se basó principalmente un conjunto de datos epidemiológicos que indicaban que la exposición residencial crónica a un valor promedio de densidad de flujo magnético B ≥ 0,4 µT puede incrementar ligeramente (en un factor de 1,4 - 1,8) el riesgo de leucemia en menores de 15 años. Pero dado que la prevalencia espontánea de ese tipo de leucemia es muy baja, se ha estimado que el riesgo individual añadido por exposición a los campos de 0,4 µT sería también extremadamente bajo, del orden de 0,003%.
Por el contrario, no existe en la actualidad evidencia epidemiológica de que la exposición residencial a campos electromagnéticos generados por líneas eléctricas represente un factor de riesgo para el desarrollo de rabdomiosarcomas, ya sea en adultos o en niños. En consecuencia, nada permite sospechar que el proceso oncológico que usted padece pueda tener su origen en una exposición de 4 años a los campos emitidos por la línea aérea próxima a su vivienda.
Atentamente,
Grupo de Trabajo en Radiación No Ionizante, SEPR