Junto a mi familia, estoy a punto de comprar una vivienda unifamiliar en el campo y a escasos 40m hay una torre eléctrica de alta tensión, los cables en el punto más cercano a la vivienda están a 25m. ¿Corre realmente nuestra salud riesgo si habitamos en ella?
¿La torre eléctrica por si misma genera campo electromagnético o simplemente hace de apoyo para los cables?
El suyo es un tipo de consulta recurrente, que ha sido respondida repetidas veces en esta misma sección. Véase, por ejemplo, nuestra respuesta a la consulta #493, que reproducimos aquí con las modificaciones que corresponden al caso que usted plantea.
Solo los cables de la línea aérea generan campos electromagnéticos, no así las torres que sustentan a dichos cables.
En cuanto a posibles efectos adversos de esos campos, el único tipo reconocido actualmente de potencial peligro por exposición a campos de frecuencia industrial ha sido el planteado por un conjunto de datos epidemiológicos que, para expresarlo sucintamente, indican que la exposición residencial crónica a un valor promedio de densidad de flujo magnético B ≥ 0,4 µT puede incrementar ligeramente (en un factor de 1,4 - 1,8) el riesgo de leucemia en menores de 15 años. Tal incremento se ha detectado en viviendas unifamiliares, pero no en otros tipos de construcciones.
Como la prevalencia espontánea de ese tipo de leucemia es muy baja (5 casos anuales por cada 100.000 niños), se ha estimado que el riesgo individual añadido por exposición a los campos del orden de 0,4 µT sería también muy bajo, de aproximadamente 0,003%.
Los niveles de campo en las cercanías de las líneas eléctricas decaen con el cuadrado de la distancia. Pero, además de la distancia existen otros factores relevantes, como el voltaje, la configuración de la línea, la altura de los cables, sin cuyo conocimiento no es posible estimar con la necesaria precisión los niveles de exposición en distintos espacios de la vivienda de interés. En cualquier caso, parece conveniente que, con fines simplemente informativos y de valoración del inmueble, las personas o empresas que deseen vender viviendas cercanas a líneas eléctricas, centros de trasformación, etc., dispongan de un informe pericial en el que consten los valores de campo registrados en la propiedad en venta.
Atentamente, Grupo de Trabajo en Radiación No Ionizante, SEPR
Junto a mi familia, estoy a punto de comprar una vivienda unifamiliar en el campo y a escasos 40m hay una torre eléctrica de alta tensión, los cables en el punto más cercano a la vivienda están a 25m. ¿Corre realmente nuestra salud riesgo si habitamos en ella?
¿La torre eléctrica por si misma genera campo electromagnético o simplemente hace de apoyo para los cables?
Muchas gracias por anticipado.
Un saludo.
El suyo es un tipo de consulta recurrente, que ha sido respondida repetidas veces en esta misma sección. Véase, por ejemplo, nuestra respuesta a la consulta #493, que reproducimos aquí con las modificaciones que corresponden al caso que usted plantea.
Solo los cables de la línea aérea generan campos electromagnéticos, no así las torres que sustentan a dichos cables.
En cuanto a posibles efectos adversos de esos campos, el único tipo reconocido actualmente de potencial peligro por exposición a campos de frecuencia industrial ha sido el planteado por un conjunto de datos epidemiológicos que, para expresarlo sucintamente, indican que la exposición residencial crónica a un valor promedio de densidad de flujo magnético B ≥ 0,4 µT puede incrementar ligeramente (en un factor de 1,4 - 1,8) el riesgo de leucemia en menores de 15 años. Tal incremento se ha detectado en viviendas unifamiliares, pero no en otros tipos de construcciones.
Como la prevalencia espontánea de ese tipo de leucemia es muy baja (5 casos anuales por cada 100.000 niños), se ha estimado que el riesgo individual añadido por exposición a los campos del orden de 0,4 µT sería también muy bajo, de aproximadamente 0,003%.
Los niveles de campo en las cercanías de las líneas eléctricas decaen con el cuadrado de la distancia. Pero, además de la distancia existen otros factores relevantes, como el voltaje, la configuración de la línea, la altura de los cables, sin cuyo conocimiento no es posible estimar con la necesaria precisión los niveles de exposición en distintos espacios de la vivienda de interés. En cualquier caso, parece conveniente que, con fines simplemente informativos y de valoración del inmueble, las personas o empresas que deseen vender viviendas cercanas a líneas eléctricas, centros de trasformación, etc., dispongan de un informe pericial en el que consten los valores de campo registrados en la propiedad en venta.
Atentamente,
Grupo de Trabajo en Radiación No Ionizante, SEPR