Me han enviado un TAC de la cabeza ya que sufro de vertigos y adormecimiento de la cara desde hace 3 meses. Estoy embarazada de 14 semanas. Podríais confirmar si un TAC afectaría a mi bebe? Muchas gracias Cristina
Estimada Señora: El primer principio del Sistema de Protección Radiológica es la justificación basándose en la relación riesgo-beneficio, lo que quiere decir que el beneficio para usted de la realización de esas pruebas, ha de superar el potencial riesgo al que se expone con las mismas; así pues, sus médicos consideraran que estos exámenes están justificados para poder diagnosticar mejor su problema y necesitarán la información de esas exploraciones para poder planificar adecuadamente su diagnóstico y posterior tratamiento o intervención. Desde hace muchos años se están controlando las dosis que reciben los pacientes en el ámbito médico y la protección radiológica en los centros sanitarios está regulada por diferentes reales decretos de obligado cumplimiento desde antes de 1990. Los profesionales que se dedican a estos temas están bien formados y siempre buscan impartir la mínima dosis posible compatible con la obtención de imágenes de calidad adecuada para poder hacer un diagnóstico correcto, especialmente en el caso de los niños. Además, los especialistas médicos están obligados a realizar cursos de protección radiológica y de justificación de las exploraciones médicas con radiaciones ionizantes desde antes del año 2008. En general, el riesgo de efectos radioinducidos por exámenes de radiodiagnóstico, como es su caso, es muy bajo, y el beneficio de un buen diagnóstico supera en gran medida ese riesgo. La magnitud que usamos para estimar el riesgo radiológico es la dosis efectiva (mili Sievert: mSv), que se refiere al riesgo de efectos radioinducidos promediado en todo el cuerpo, y en general para evaluarla en las exposiciones médicas se suele comparar con la dosis que recibimos por el fondo radiactivo natural al que estamos expuestas todas las personas. Como ejemplo, la dosis efectiva en su exploración de TC de abdomen será aproximadamente 10 mSv. La de un TC de tórax está entre 4 y 6 mSv. La de un TC de cabeza está entre 2 y 4 mSv. Las dosis que reciben los órganos y tejidos los evaluamos a través de la dosis equivalente para valorar los posibles efectos tisulares. También los medimos en mSv. La dosis efectiva de las exploraciones simples es mucho más baja, hasta un factor 100 veces inferior a las de un TC. Por ejemplo, las dosis efectivas de las exploraciones de columna, abdomen o las telerradiografías están entre 0,3 y 1 mSv. La dosis efectiva de una placa de tórax simple es de 0,02 mSv. En lo relativo a la dosis que puede recibir el feto durante un TC de cabeza indicarle que, como el feto no está en la zona que le exploraran, la dosis equivalente que el feto recibirá es despreciable, el feto está fuera de la zona de RX (solo le llegaría un poco de radiación dispersa atenuada desde el interior del cuerpo de la madre: unos pocos micro Sievert). Hay autores que consideran que el riesgo adicional de cáncer por recibir 40 mSv en varios TC abdominales es, en el transcurso de la vida de un adulto, del orden de 1 por 500 (National Radiological Protection Board. Protection of the Patient in X-ray Computed Tomography (ISBN 0 85951 345 8) London: HMSO. 1992). Pese a todo, esto representa un incremento pequeño del riesgo comparado con el elevadísimo riesgo general de padecer un cáncer (casi 1 por 3) (Comisión Europea. Guía de indicaciones para la correcta solicitud de pruebas de diagnóstico por imagen. Colección Protección Radiológica nº 118. 2001). Otro dato a tener en cuenta es que la comisión internacional de protección radiológica indica que si el feto recibe dosis inferiores a 100 mSv el riesgo de tener efectos radio-inducidos de cualquier tipo es despreciable. Por otro lado, la dosis equivalente que reciben los órganos o tejidos en Radiodiagnóstico general son inferiores a los umbrales de efectos tisulares por lo que no habrá efectos en los tejidos de los órganos irradiados. Las radiaciones no se acumulan en el cuerpo. Lo que se acumularía sería la probabilidad de poder padecer un cáncer radioinducido a lo largo de la vida… Afortunadamente, los seres vivos han desarrollado mecanismos de reparación para minimizar los daños producidos por las radiaciones ionizantes y por otros agentes que pueden causar esos mismos daños. Vivimos y evolucionamos en un planeta radiactivo… Estamos adaptados… Esto es como jugar a la lotería: cuantas más veces juegas más probabilidad tienes de que te toque a lo largo de tu vida pero la probabilidad de que te toque hoy no se ve incrementada por haber jugado ayer. Eso quiere decir que la inducción de cáncer depende de cada acto de irradiación y en cada uno de ellos es probabilístico. Por ejemplo, hace cuatro años, en un TC, recibimos una dosis de radiación y hubo una probabilidad (muy baja) de que una célula de nuestro cuerpo tuviera una mutación que no se reparará adecuadamente y que podría dar lugar a un cáncer en el futuro. La probabilidad dependerá de la dosis recibida, de la sensibilidad de los órganos irradiados, de nuestros sistemas de reparación, etc... Es decir, después del TC, o no tenemos ningún problema o ya tenemos una célula mutada y posiblemente aparecerá un cáncer dentro de unos años.... Si hoy nos hacen un TC, las células de nuestro cuerpo vuelven a tener otra vez una probabilidad de mutación, no reparación adecuada y posible inducción de cáncer que no se va a ver afectada por lo que pasó hace 4 años. Digamos que no hay efecto memoria. Los dos actos son independientes y la probabilidad de inducción de cáncer del acto de hoy no está influenciada por el acto de hace 4 años. Cada célula de nuestro cuerpo realiza 10000 reparaciones diarias y que 100 mSv (equivalente a unos 10 TC de abdomen) producirían 14 anomalías más. Vivimos en un planeta radiactivo y estamos adaptados, nuestros mecanismos de reparación hacen que podamos vivir sin problemas entre 2 y 200 mSv al año. Para que nuestros mecanismos de reparación actúen adecuadamente hay que llevar una vida sana y equilibrada, haciendo ejercicio y comiendo adecuadamente. El cáncer puede aparecer por multitud de factores físicos, químicos, biológicos, etc., las radiaciones ionizantes es un factor más, pero con bajas dosis la probabilidad es muy baja. En relación al riesgo del feto, el mejor dato a tener en cuenta en ese caso es que la comisión internacional de protección radiológica indica que si el feto recibe dosis inferiores a 100 mSv el riesgo de tener efectos radio-inducidos de cualquier tipo es despreciable. Además, en las primeras semanas de embarazo el riesgo más importante es el aborto espontaneo. Esto se puede producir con dosis mucho más altas. Por todo ello, esto NO debería suponer un motivo de angustia para usted ya que sus exploraciones estarán justificadas, se realizarán adecuadamente y los riesgos radiológicos a los que está sometida usted y su futuro bebe son bajos. La probabilidad estadística que tiene de sufrir un cáncer por la radiación recibida es muy baja. En el caso de su futuro bebe es despreciable. El beneficio de su realización siempre es mayor que los posibles riesgos. No hacerse una exploración radiológica necesaria puede ser un gran riesgo para la salud ya que sus médicos necesitan esa información para planificar su tratamiento, operación, recuperación o curación. Esperamos que su bebe nazca sano y fuerte y que disfrutéis de él/ella con salud. Notas: 1. El fondo medio mundial es de 2,4 mili Sievert /año. Los seres humanos estamos sometidos a niveles de radiación entre 1,5 mili Sievert/año y 200 mili Sievert/año en función de la zona de la tierra donde vivamos. En las zonas de más dosis anual, la mortalidad y la esperanza de vida son normales y las pruebas citogénicas no muestran diferencias significativas. 2. El riesgo de cáncer de 1 por 500 significa que es probable que entre 500 personas que hayan recibido 40 mSv, en varias exploraciones, 1 de ellas podrá desarrollar un cáncer por esa causa. Esto es, un 0,2 %. Este valor coincide con la previsión de la Comisión Internacional de Protección Radiológica (Recomendaciones ICRP 103 del año 2007) para la población general en que estima un riesgo de cáncer del 5,9 % por 1.000 mSv recibidos (es decir, 0,2 % para 40 mSv). Respecto a la incidencia natural del cáncer de 1 sobre 3, es que aparecerá un cáncer por cada 3 personas. Es decir, que existe un riesgo del 33,3 % para desarrollar un cáncer. Por todo ello, si comparamos ambos riesgos, el debido a la radiación recibida por hacerse exploraciones médicas es despreciable y, probablemente, el riesgo para su salud de no hacerse esa prueba diagnóstica sería mucho mayor. 3. Toda radiación ionizante a la que hemos estado expuestos (como son los Rayos X) conlleva un riesgo de cáncer (ICRP 60; ICRP 103). No existe el riesgo “cero” incluso con dosis bajas. La ICRP considera que incluso tras exposiciones a dosis bajas (se consideran "bajas" aquellas que son inferiores a 200 mSv) existe la probabilidad, aunque sea muy pequeña, de que tenga lugar un cáncer, considerándose que no existe una dosis umbral para su aparición. En su caso, cuando se habla de dosis inferiores a 100 mSv, se habla de riesgo despreciable. Para más información le sugerimos que lea: https://desayunoconfotones.org/2019/12/09/riesgos-derivados-del-uso-de-las-radiaciones-ionizantes-que-deben-saber-los-pacientes/ https://desayunoconfotones.org/2014/09/08/el-miedo-a-las-radiaciones-ionizantes-las-cosas-no-son-como-son-sino-como-la-gente-cree-que-son/