Hola, estoy pensando en comprar una casa, pero tiene a unos nueve metros, una torre de alta tensión (línea de 110 kv). Tengo dos hijos pequeños y ne preocupa que esto pudiera tener efectos perjudiciales para la salud. Es peligroso? Como puedo medir el riesgo que supondría vivir allí? Muchas gracias y saludos cordiales
En lo que respecta a supuestos efectos adversos de la exposición residencial a los campos de frecuencia industrial emitidos por los cables de líneas eléctricas, encontrará usted en esta misma sección “Pregúntale a la SEPR” nuestras respuestas a consultas similares a la suya. Dichas respuestas pueden resumirse en los siguientes puntos:
1: Conviene tener en cuenta que en las líneas eléctricas aéreas, los postes y torres solo son elementos de sustentación de los cables. Son los cables eléctricos y no las torres las fuentes de campos electromagnéticos de 50/60 Hz.
2: En España, la legislación vigente para la protección del público ante radiaciones no ionizantes (Real Decreto 1066 de 2001) no establece límites a la exposición a campos electromagnéticos de frecuencias extremadamente bajas (ELF). La frecuencia de los campos emitidos por los cables de las líneas eléctricas entra dentro del rango ELF. En consecuencia, dado que la citada ley no limita la exposición residencial de los campos de 50 Hz, tampoco limita la distancia de separación entre líneas eléctricas y viviendas.
3: Como la intensidad de los campos emitidos por los cables decae con el cuadrado de la distancia, los niveles de exposición residencial a esos campos serán mayores cuanto menor sea la distancia entre los cables y la vivienda. Nueve metros es una distancia corta. Sin embargo, conocer el voltaje de una línea eléctrica y la distancia que la separa de una vivienda no es suficiente para determinar con precisión los niveles de campo en la vivienda y sus alrededores. Es necesario tomar mediciones de campo usando un magnetómetro adecuado y unos protocolos estándar.
4: Si esas mediciones revelasen que el valor promedio de campo en el conjunto de los espacios interiores de la vivienda supera los 0,3 – 0,4 µT (microteslas), la evidencia epidemiológica indica que podría existir un incremento en la incidencia de leucemia en menores de 15 años expuestos crónicamente a esos niveles de campo.
5: No obstante, es fundamental tener en cuenta que la incidencia espontánea de leucemia infantil es muy baja (aproximadamente 5/100.000 casos anuales) y los mismos datos epidemiológicos a los que nos referimos en el párrafo anterior muestran que, a nivel individual, el riesgo añadido de que un niño desarrolle una leucemia en las condiciones descritas (exposición residencial crónica a valores promedio B > 0,3 – 0,4 µT) es extremadamente bajo: del orden de 3/100.000 casos al año.
6. No existe evidencia epidemiológica similar de leucemia u otro tipo de dolencias por exposición residencial en el caso de adultos.
7: A la hora de comprar o vender una vivienda, es necesario tener en cuenta que el temor generalizado a la exposición a campos electromagnéticos ambientales, reduce significativamente el valor de mercado de terrenos y edificaciones situados en las proximidades de líneas eléctricas aéreas.
Atentamente,
Grupo de Trabajo en Radiación No ionizante, SEPR
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