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[#1818] - Tratamiento cancer metastasico de tiroides

EXPERTO SEPR - [#1818] Hace 4 semanas.
El pasado 26 de junio mi padre de 79 años fue tratado con 200 mCi de I131 por un cáncer metastásico de CDT. Ahora permanece aislado junto a mi madre que realiza todos los cuidados dado que está parapléjico sin control de esfínteres (cambio de pañal, vaciado de la bolsa de orina, cuidado de la/s llaga/s....). Entendimos que debe permanecer así, sin visitas, durante los 10 días siguientes al alta (30 de junio), momento en que desprendía 50 mSv/hora a un metro del centro torácico. Nos gustaría saber cuándo regresará al estado pretratamiento y cuándo es posible visitarlo sin precauciones (para ayudar a hacer la transferencia cama-sofá, por ejemplo), los adultos y menores de 10 años. Gracias de antemano.
PEDRO RUIZ MANZANO EXPERTO SEPR - [#1768] Hace 3 semanas.
Estimada señora:
El yodo 131 (131I) es el isótopo radiactivo utilizado principalmente en el tratamiento de pacientes con enfermedades de tiroides (benignas como el hipertiroidismo o malignas como el cáncer diferenciado de tiroides, CDT). La administración se realiza en forma de NaI por vía oral, en forma de cápsulas o forma líquida, o bien vía endovenosa. El 131I se absorbe en el tracto gastrointestinal, pasa al torrente sanguíneo y es parcialmente atrapado y organificado en el tejido tiroideo funcional, eliminándose el resto con las excretas, sudor, saliva, etc., siendo la orina la vía fundamental de eliminación (entre el 70 y el 90 % de la actividad administrada se elimina por orina en las 48 primeras horas en el caso del CDT; en el caso del hipertiroidismo esos porcentajes estarían entre el 30 y el 50%). Además, hay que tener en cuenta que el 131I tiene un semiperiodo físico de 8 días, es decir, cada 8 días se reduce su actividad a la mitad debido a su proceso de desintegración radiactiva. De modo que al cabo de varias semanas apenas queda 131I en el organismo.

Los procedimientos terapéuticos en los que se utiliza 131I pueden producir una exposición significativa de otras personas, sobre todo aquellos involucrados en el cuidado y apoyo de los pacientes. De ahí que las personas que cuiden a tales pacientes en el hospital o en el hogar requieran una consideración particular.

Como consecuencia de estas características y de que la actividad suministrada al paciente es menor que en el CDT, los tratamientos de hipertiroidismo se suelen realizar de forma ambulatoria, mientras que en el caso del CDT el paciente es normalmente ingresado en habitaciones especiales blindadas frente a la radiación, hasta que la tasa de dosis de radiación que emite no suponga un riesgo significativo para las personas de su entorno (cuidadores, familiares, compañeros de trabajo y público en general).

A partir de 21 mCi, el paciente debe ser ingresado y controlado desde el punto de vista de la protección radiológica para darle instrucciones y restricciones que debe llevar a su salida del hospital en función de su tasa de dosis o de la actividad residual que tenga.

El 131I emite radiación beta y gamma. Su efecto terapéutico se debe a la radiación beta (con un alcance en tejido biológico del orden de mm; la radiación beta, salvo en el caso de contaminación radiactiva por personas próximas al paciente, solo afectará al propio paciente), mientras que la radiación gamma emitida, de energía relativamente elevada, hace que sea necesario tomar medidas de protección radiológica en torno al paciente tratado.

Por orden de importancia se dan los siguientes tipos de exposición: por una parte el paciente es una fuente radiactiva en sí mismo de exposición externa, por otra parte existe riesgo de contaminación radiactiva a través de las secreciones en orina, saliva, sudor, etc., indicando las investigaciones hasta la fecha que las dosis asociadas a la posible contaminación interna son menores del 10% de las dosis asociadas a la exposición externa producida por el paciente. También puede existir riesgo por la vía de inhalación del yodo volatilizado en el aire, o un riesgo de exposición a través de los vertidos por vía medioambiental, aunque ambos riesgos se pueden considerar despreciables según la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP).

Para reducir la exposición a la radiación se pueden aplicar las conocidas reglas de distancia, tiempo y blindaje. Para evitar la contaminación radiactiva, hay que aplicar las mismas normas que para la contaminación biológica, evitando entrar en contacto directo con la sustancia radiactiva.

La ICRP en su publicación 94 no recomienda explícitamente que el paciente deba ser sistemáticamente hospitalizado tras la administración de actividades elevadas de radiofármacos, sino únicamente que se cumplan los límites de dosis de público y las restricciones de dosis para el resto de personas implicadas. Según esta publicación el aislamiento del paciente disminuye las dosis a público y familiares, pero aumentan las dosis del personal expuesto del hospital. Añade, además, que deben tenerse en cuenta los costes sociológicos y de otros tipos que la hospitalización puede tener para el paciente. En relación con la hospitalización, la publicación 103 de ICRP indica que la decisión de hospitalizar o dar el alta a pacientes después de terapia con 131I debería hacerse sobre una base individual que considere distintos factores, incluyendo la actividad remanente en el paciente, los deseos de éste, consideraciones familiares (particularmente la presencia de niños y embarazadas), factores medioambientales y las regulaciones existentes.

Con el fin de garantizar el cumplimiento de los límites y de las restricciones de dosis, es posible que el paciente tenga que modificar sus hábitos de vida durante un periodo de tiempo tras la salida del hospital (contacto interpersonal en el ámbito familiar y laboral, asistencia a espectáculos públicos, viajes etc.). La duración de este periodo dependerá de características específicas del paciente: tasa de dosis en el momento del alta, así como de sus condiciones personales: situación familiar y sociolaboral, edad, presencia de niños o embarazadas en su entorno etc. Todas estas circunstancias deberán ser conocidas a la hora de dar el alta radiológica, la cual se acompañará de un documento de instrucciones a seguir durante el periodo de tiempo que corresponda en cada caso.

En su caso, deberían haberle dado unas instrucciones donde se indiquen las restricciones que debe llevar durante los días posteriores al alta del hospital. Un ejemplo serían estas para cumplirlas durante el periodo que se le indique:

1. Los niños y las mujeres embarazadas deben de ser protegidos de forma especial frente a las radiaciones. Por ello las precauciones más importantes se refieren a ellos.

- Evite el contacto estrecho y prolongado con niños menores de 10 años y con mujeres embarazadas durante el tiempo que se le indique.
- Si en otras circunstancias tiene alguna relación con niños/embarazadas durante ese periodo de tiempo permanezca al menos a 2 metros de distancia y nunca durante más de 2 horas.
- Con los niños mayores de 10 años, evite el contacto próximo.

2. Evite el embarazo (valido para mujeres y hombres) al menos durante el año siguiente al tratamiento con 131I. Si desea información sobre sistemas de anticoncepción no dude en solicitarla.

3. Deberá suspenderse la lactancia natural si es necesario efectuar el tratamiento con 131I durante ese periodo.

4. En relación con el resto de su familia, amigos y compañeros de trabajo mantenga también ciertas precauciones. Debe conocer que con personas mayores de 60 años estas precauciones pueden ser menores.
- No permanezca en contacto cercano (1 metro) más de 1 hora durante los primeros días.
- No duerma en la misma cama que su pareja durante el periodo que se le indique.

5. Aplique también estas normas en los espectáculos públicos, en el transporte (público o privado) y en cualquier lugar en donde deba permanecer un tiempo determinado.

6. Debe lavarse las manos siempre que orine, evitar derramar la orina fuera del WC y tirar siempre de la cadena una vez utilizado el Servicio. Si la ropa se ha contaminado con orina, debe lavarse aparte.

7. No debe compartir cubiertos, ni platos, ni toallas, ni sabanas, pero no es necesario que los lave aparte.

8. Debe comunicar que ha recibido 131I si por algún motivo acude al Hospital en los 10 días siguientes a su administración.

El límite de público está en 1000 micro Sievert/año y el de cuidadores se suele poner en 3000 micro Sievert/tratamiento (15000 micro Sievert/tratamiento si el cuidador es mayor de 60 años).
Estas dosis son pequeñas (del orden del fondo radiactivo anual) y el riesgo es muy bajo.

Con la actividad que le han suministrado, cumplir estas normas durante 10 días sería más que suficiente.

En todo caso, debería preguntar a sus médicos nucleares para que le aclaren las instrucciones que debe seguir en función del tipo de tratamiento, de la actividad suministrada y de la tasa de dosis a la salida del hospital.

Tras el alta del paciente, éste debería recibir instrucciones y recomendaciones que deberá cumplir durante un periodo de tiempo que le será indicado.

Para más información, el Foro de protección radiológica en el medio sanitario, formado por el Consejo de Seguridad Nuclear, y las Sociedades Españolas de Protección Radiológica y de Física Médica público un documento en relación con este tema que podrá encontrar en:
https://www.csn.es/documents/10182/1006281/Criterios%20de%20alta%20de%20pacientes%20y%20medidas%20para%20la%20protecci%C3%B3n%20radiol%C3%B3gica%20del%20p%C3%BAblico%20-despu%C3%A9s%20de%20tratamientos%20metab%C3%B3licos%20con%20Yodo-131

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