[#2159] - RADIOLOGIA QUIROFANO

Soy enfermera en quirófano.
Quería pedirles información sobre la protección radiológica en quirófano. Nos ha surgido una duda a mis compañeros y a mi sobre la protección que debemos llevar, la cantidad de plomo y si los petos deben de someterse a alguna revisión, así como si el dosímetro debe estar expuesto o no a la radiación, nosotros lo llevamos por dentro del peto. La fecha de fabricación de algunos de los petos es marzo del 2012, están actualmente en uso, al igual que los cuellos.
Y por último, si deberíamos de llevar protección para el cristalino a través de lentes.
Si necesita más información no dude en contactar conmigo. Gracias y un saludo.

Buenos días
En contestación a su consulta le informamos qué para trabajar a pie de tubo en radiología intervencionista, en traumatología, para el cirujano y ayudante principal, es muy recomendable usar delantales, o chaleco y faldilla, con protección equivalente a 0,35 mm de Plomo o superior: 0,5 mm, especialmente en la parte delantera. La parte trasera podría ser suficiente con usar equivalencia a 0,25 mm de Pb ya que la mayor parte del trabajo de los facultativos es de frente al paciente.
Aquellos profesionales expuestos que intervienen en las cirugías a mayor distancia del tubo emisor de rayos X y aquellos que no tengan presencia continuada en el quirófano, podrían utilizar delantales con equivalencia en plomo más baja, 0,25 mm. En todos los casos, tengan en cuenta que siempre sería mejor utilizar delantales de espesores más bajos para aligerar el peso, que no utilizar ninguno. También se ha de tener en cuenta que existen en el mercado delantales de dos piezas que distribuyen el peso, y que cubren o no la espalda, según sus necesidades.
Para que se haga una idea, el equivalente a 0,25 mm de Plomo atenúa la radiación dispersa entorno al 90-92 %, el equivalente a 0,35 mm de Plomo atenúa la radiación dispersa entorno al 94-95 % y el equivalente a 0,5 mm de Plomo atenúa la radiación dispersa entorno al 97-98 %.
Los dosímetros personales, se deben colocar debajo del delantal plomado.
Los delantales se deben cuidar y almacenar sin producirles dobleces, a ser posible en perchas para que permanezcan en posición vertical. También, han de ser revisados anualmente para garantizar que mantienen su atenuación y asegurarse de la ausencia de agujeros o grietas.
Todo lo antedicho es válido para los protectores tiroideos.
En relación con la dosimetría del cristalino, actualmente están en estudio los dosímetros a utilizar y en fase de Autorización los Centros de Lectura Dosimétrica para la lectura de estos dosímetros. Mientras tanto, en muchos centros se está utilizando otro dosímetro personal de solapa, colocado encima del delantal, incluso dosímetros de lectura directa para estimar la dosis en cristalino. El uso de gafas plomadas no sería necesario para todo el personal de quirófano, dependería de su posición en las intervenciones. Para casos concretos, convendría que se pusieran en contacto con un radiofísico/a del SPR o UTPR (Servicio de Protección Radiológica o Unidad Técnica de Protección Radiológica) encargado/a de la protección radiológica de su centro de trabajo, ellos les podrán informar de la conveniencia de utilización de gafas.
Un saludo