Por favor tenga en cuenta que la forma genérica en que está formulada su pregunta no permite sino una respuesta genérica. Por eso, reproducimos aquí parte de nuestra respuesta a una de las numerosas consultas que recibimos sobre la materia en que usted se interesa:
Todavía carecemos de la evidencia experimental y epidemiológica necesarias para saber con certeza si la exposición residencial crónica a campos electromagnéticos emitidos por líneas eléctricas supone algún tipo de riesgo para la salud. Y si tal riesgo existiese, no sabemos cuál sería la incidencia de los daños, ni los umbrales de intensidad o tiempo de exposición a partir de los cuales existiría un riesgo significativo, ni las condiciones de exposición que darían lugar a riesgo, ni qué personas serían particularmente sensibles o vulnerables a los supuestos efectos nocivos de la exposición crónica o repetida.
En estas condiciones y a día de hoy, la información más relevante en la materia es de naturaleza epidemiológica y se refiere al riesgo incrementado de padecer leucemia por parte de niños expuestos crónicamente en sus casas a campos de frecuencia industrial con una intensidad media de B ≥ 0,3 µT. El riesgo individual sería mínimo (2 – 3 casos anuales por 100.000 niños) aunque significativo estadísticamente. A partir de esa información, se ha propuesto como deseable que el valor medio de exposición a campos de 50/60 Hz en el interior de las viviendas se mantenga por debajo de los citados 0,3 µT.
Atentamente, Grupo de Trabajo en Radiación No Ionizante, SEPR
Por favor tenga en cuenta que la forma genérica en que está formulada su pregunta no permite sino una respuesta genérica. Por eso, reproducimos aquí parte de nuestra respuesta a una de las numerosas consultas que recibimos sobre la materia en que usted se interesa:
Todavía carecemos de la evidencia experimental y epidemiológica necesarias para saber con certeza si la exposición residencial crónica a campos electromagnéticos emitidos por líneas eléctricas supone algún tipo de riesgo para la salud. Y si tal riesgo existiese, no sabemos cuál sería la incidencia de los daños, ni los umbrales de intensidad o tiempo de exposición a partir de los cuales existiría un riesgo significativo, ni las condiciones de exposición que darían lugar a riesgo, ni qué personas serían particularmente sensibles o vulnerables a los supuestos efectos nocivos de la exposición crónica o repetida.
En estas condiciones y a día de hoy, la información más relevante en la materia es de naturaleza epidemiológica y se refiere al riesgo incrementado de padecer leucemia por parte de niños expuestos crónicamente en sus casas a campos de frecuencia industrial con una intensidad media de B ≥ 0,3 µT. El riesgo individual sería mínimo (2 – 3 casos anuales por 100.000 niños) aunque significativo estadísticamente. A partir de esa información, se ha propuesto como deseable que el valor medio de exposición a campos de 50/60 Hz en el interior de las viviendas se mantenga por debajo de los citados 0,3 µT.
Atentamente,
Grupo de Trabajo en Radiación No Ionizante, SEPR