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Proteccion ante una placa de induccion domestica para cocinar
03/02/20
Gracias por su servicio . Recientemente estoy diagnosticado de severas inflamaciones en colon , e intestino grueso . Mi situacion de convivencia ,me obliga a cocinar puntualmente varias veces a la semana , ante una placa domestica de induccion , y diariamente al uso repetido de un horno microondas para calentar bebidas , en uso personal . Ambos electrodomesticos estan situados a la altura del sistema digestivo y a unos 20cmts la placa de induccion y unos 30/35 aproximadamente ,el microondas. Desconozco si pueden afectarme en mi patologia y me sentiria mejor si pudiera protegerme de posibles riesgos. Agradeceria informacion sobre alguna clase de delantal . Muchisimas gracias
Lo hornos de microondas generan campos electromagnéticos cuya frecuencia es de aproximadamente 2,5 GHz. La portezuela de estos aparatos está dotada de una rejilla que apantalla en buena medida esos campos, con objeto de minimizar las emisiones de microondas hacia el exterior. Además, la intensidad de esas microondas se reduce significativamente en el exterior, en función de la distancia al aparato. No existe evidencia de que la exposición residencial a las emisiones de los hornos domésticos represente un factor de riesgo para dolencias como las que usted menciona en su nota. En cualquier caso, entendemos que los procedimientos típicos del cocinado con microondas no requieren de la permanencia del cocinero en las inmediaciones del equipo durante el funcionamiento de este. Por eso, la estrategia más eficaz para minimizar la exposición es mantener una distancia prudencial (un metro, por ejemplo) mientras el aparato esté trabajando.
Por su parte, las cocinas de inducción utilizan campos de alta densidad, pero de frecuencias mucho más bajas, en el rango 20 - 60 kHz. El manejo de estas cocinas sí impone una mayor exposición en la proximidad a los elementos radiantes durante intervalos de tiempo más o menos repetidos o prolongados, según los casos. Tampoco existen estudios cuyos resultados sean indicativos de que este tipo de exposición tenga alguna incidencia en dolencias o lesiones del aparato digestivo. Pero si, para su mayor tranquilidad, desease usted minimizar su exposición personal a estos campos electromagnéticos, el uso de alguna vestimenta protectora de tipo delantal podría, en efecto, serle de utilidad. Por razones obvias, no estamos autorizados para recomendar ninguna marca ni modelo determinado. Pero en Internet tendrá usted fácil acceso a diversas firmas que ofrecen “ropa protectora contra campos electromagnéticos” o “vestimenta anti-radiación”, entre otras denominaciones. Tal vez usted desee contactar con varios de esos comercios y elegir la firma y el producto que se ajusten a sus intereses. En cualquier caso, es necesario tener en cuenta que los ropajes de protección deben estar diseñados para apantallar específicamente frecuencias en el rango de interés (decenas de kHz en el caso que nos ocupa). En otras palabras, no cabe esperar que un tejido diseñado para apantallar, por ejemplo, campos de microondas apantalle también eficazmente campos de frecuencias inferiores o superiores.
Esperamos que esta información satisfaga su interés.
Lo hornos de microondas generan campos electromagnéticos cuya frecuencia es de aproximadamente 2,5 GHz. La portezuela de estos aparatos está dotada de una rejilla que apantalla en buena medida esos campos, con objeto de minimizar las emisiones de microondas hacia el exterior. Además, la intensidad de esas microondas se reduce significativamente en el exterior, en función de la distancia al aparato. No existe evidencia de que la exposición residencial a las emisiones de los hornos domésticos represente un factor de riesgo para dolencias como las que usted menciona en su nota. En cualquier caso, entendemos que los procedimientos típicos del cocinado con microondas no requieren de la permanencia del cocinero en las inmediaciones del equipo durante el funcionamiento de este. Por eso, la estrategia más eficaz para minimizar la exposición es mantener una distancia prudencial (un metro, por ejemplo) mientras el aparato esté trabajando.
Por su parte, las cocinas de inducción utilizan campos de alta densidad, pero de frecuencias mucho más bajas, en el rango 20 - 60 kHz. El manejo de estas cocinas sí impone una mayor exposición en la proximidad a los elementos radiantes durante intervalos de tiempo más o menos repetidos o prolongados, según los casos. Tampoco existen estudios cuyos resultados sean indicativos de que este tipo de exposición tenga alguna incidencia en dolencias o lesiones del aparato digestivo. Pero si, para su mayor tranquilidad, desease usted minimizar su exposición personal a estos campos electromagnéticos, el uso de alguna vestimenta protectora de tipo delantal podría, en efecto, serle de utilidad. Por razones obvias, no estamos autorizados para recomendar ninguna marca ni modelo determinado. Pero en Internet tendrá usted fácil acceso a diversas firmas que ofrecen “ropa protectora contra campos electromagnéticos” o “vestimenta anti-radiación”, entre otras denominaciones. Tal vez usted desee contactar con varios de esos comercios y elegir la firma y el producto que se ajusten a sus intereses. En cualquier caso, es necesario tener en cuenta que los ropajes de protección deben estar diseñados para apantallar específicamente frecuencias en el rango de interés (decenas de kHz en el caso que nos ocupa). En otras palabras, no cabe esperar que un tejido diseñado para apantallar, por ejemplo, campos de microondas apantalle también eficazmente campos de frecuencias inferiores o superiores.
Esperamos que esta información satisfaga su interés.
Atentamente,
Grupo de Trabajo en Radiación No Ionizante, SEPR