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El Protocolo es un instrumento de gran flexibilidad y dinamismo, y una referencia internacional
tección radiológica, que es el objetivo de esta publicación, lo importante es que las actuaciones sean muy estrictas, que los trabajadores estén formados, y que haya una protección real de los profesionales, del público y del medioambiente.
una de las principales novedades de la nueva Directiva es que, por pri- mera vez en una norma europea, se establecen valores numéricos para los niveles de desclasificación. ¿Qué implicaciones prácticas va a tener la aplicación de estos niveles en los crite- rios hasta ahora utilizados en materia de exención y desclasificación en el Protocolo?
En el año 1998, cuando no había documentación oficial, se partió del Documento Técnico RP89 de la Unión Europea, que define niveles de descla- sificación para materiales reciclados metálicos procedentes de instalaciones nucleares. Esto es lo que se aplica en el Protocolo.
Ahora, en la nueva Directiva se indi- can dos valores, uno para cualquier cantidad de material, y otro para can- tidades moderadas, es decir, aquellas inferiores a una tonelada. Además, define niveles muy detallados de exen- ción y desclasificación para cada uno de los radioisótopos.
En mi opinión, la RP89 no se podrá seguir aplicando, porque está entre las moderadas y las grandes, y será necesario adaptarse a lo que indica la Directiva.
LA ExPERIENCIA MEGAPORT
El Protocolo de actuación en caso de detección de movimiento inad- vertido o tráfico ilícito de mate- rial radiactivo en puertos de interés general, conocido como Protocolo Magaport, fue firmado en 2010. ¿Cómo actúa este Protocolo?
Megaport fue una iniciativa de los Esta- dos Unidos para mejorar el control del material que se mueve en los puertos fronterizos.
Hay que tener en cuenta que ese país tiene muchos puertos, y mantiene inter- cambios comerciales con muchos paí- ses en el mundo, por lo que el control radiológico de cada uno de los materia- les que llega a sus puertos podría haber colapsado su funcionamiento.
Por ello, la propuesta de Estados Unidos consistió en comprometerse a instalar pórticos para el control radioló- gico en los puertos de los países con los que tiene intercambio de mercancías, y cada uno de los países se encarga de operar la instalación, gestionar su man- tenimiento y realizar el control.
En la práctica, también es una mane- ra de ampliar el control aduanero.
¿Cómo aprovecha España estas ins- talaciones en los puertos?
Aunque el objetivo inicial fue prevenir el tráfico ilegal de material radiactivo o nuclear, las autoridades aduaneras pro- pusieron usarlo también para controlar los contenedores que entran en España.
En la actualidad, los tres puertos con mayor tráfico de contenedores en nuestro país son Algeciras, Barcelona
y Valencia. Allí hay instalados pórticos de radiación y espectrométricos, y un escáner para radiografiar el interior de contenedor. Por su parte, los puertos de Vigo y Bilbao cuentan con pórticos espectrométricos.
Este tipo de instalaciones también está contemplado en la directiva. En el artículo 16 se habla de lugares de tránsito importantes, como es el caso de los puertos.
Gracias a esta iniciativa, se ha aumentado la protección, ya que este control constituye la primera barrera. Cuanto más controles se realicen, más seguridad tendremos de minimizar el riesgo.
Para finalizar, ¿es el Protocolo un elemento que se mantiene vivo, a pesar del tiempo transcurrido y de los cambios en la reglamentación?
Sin duda, el Protocolo es un instrumen- to de gran flexibilidad y dinamismo, que permite un análisis permanente de posibles incidencias y una búsqueda constante de soluciones entre todos los actores implicados.
El Protocolo constituye una referen- cia internacional, y es citado en los documentos internacionales sobre la material. Y eso, sin duda, es un éxito.
RADIOPROTECCIÓN • No 92 • Julio 2018
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