Ana B. Morcillo García. Residente 3, Servicio de Radiofísica y Radioprotección H.U. La Paz
Entre el 18 de enero y el 5 de febrero tuvo lugar el XV Congreso Internacional de la Asociación Internacional de Protección Radiológica (IRPA, por sus siglas en inglés). Después de mucha incertidumbre, se celebró con casi 7 meses de retraso en modalidad online. Aunque por completo comprensible dada la situación actual, me entristeció mucho no poder viajar a Seúl y vivir en in situ una experiencia que llevábamos más de un año preparando. Quienes hayan acudido alguna vez a un congreso compartirán conmigo que parte de la esencia reside en conocer compañeros de profesión, conversar con unos y otros e intercambiar anécdotas y experiencias.
En cualquier caso, merece la pena destacar la buena labor de la organización del Congreso, que con todo en contra logró sacarlo adelante con una plataforma online ágil y fácil de manejar. Buena parte de las comunicaciones orales fueron previamente grabadas por los participantes, por lo que tuvimos tiempo suficiente para ver aquellas que más nos interesasen. Las preguntas se colgaban también en la plataforma y llegaban por email al autor del trabajo.
Se trataron temas muy variados, aunque por mi formación profesional me interesaron más aquellos centrados en el ámbito médico. A pesar de que ya han transcurrido 10 años desde la declaración de la ICRP que recomienda la reducción del límite ocupacional de dosis equivalente en cristalino a 20 mSv/año, este tema sigue siendo de actualidad, y se le dedicó una sesión completa. Se presentaron también nuevas formas de evaluar la dosis a pacientes y profesionales expuestos. Me llamó por ejemplo la atención el desarrollo de dosímetros en forma de lentillas blandas para la evaluación de la dosis en el rango de energías utilizado habitualmente en radioterapia.
Yo participé como representante de la SEPR en el “Young Scientists and Professional Awards” con un trabajo titulado “Assessment of the occupational exposure in the main paediatric interventional radiology procedures”. En este trabajo medimos el equivalente de dosis personal Hp(10) para los principales tipos de procedimientos intervencionistas pediátricos, empleando para ellos dosímetros activos de estado sólido. La ganadora del premio fue Chiara Magni, que presentó un trabajo sobre cómo la protección radiológica afecta al diseño de una instalación de terapia por captura neutrónica de boro. Me resultó una comunicación muy interesante, ya que desconocía esta forma de terapia, que se basa en la administración al paciente de B-10 con un trazador que permita su absorción selectiva en tejidos tumorales y su posterior irradiación con neutrones generados mediante reacciones (p,n) en aceleradores de protones con targets de berilio. Para quién tenga interés, el video de la comunicación oral está colgado en YouTube (https://www.youtube.com/watch?v=8BVHB8XL_xo).
Por último, no quisiera acabar esta reseña sin felicitar al Prof. Eliseo Vañó, que recibió el premio Sievert 2020 por su trayectoria profesional en el ámbito de la protección radiológica. Esta distinción sólo se otorga cada cuatro años coincidiendo con el congreso internacional de la IRPA
