La jornada que el Ministerio de Sanidad celebró el pasado 17 de septiembre, en conmemoración del Día Mundial de la Seguridad del Paciente, ha tenido este año un especial interés para el campo de la radiofísica y la protección radiológica en las aplicaciones médicas. El tema y motivo central del Día Mundial este año 2024, auspiciado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para su seguimiento conjunto en todos los países, ha sido precisamente la seguridad en el diagnóstico médico, bajo el lema “Diagnósticos correctos pacientes seguros”. En el caso de nuestro país, el Ministerio de Sanidad decidió que la seguridad radiológica de los pacientes en el diagnóstico médico por imagen debía ser uno de los aspectos centrales y le dedicó una de las dos mesas redondas en que se estructuraba la sesión de la mañana de esta jornada.
Tras el acto de apertura, con la presencia como máxima representación del Ministerio de Sanidad del director general de Salud Pública y Equidad en Salud, Pedro Gullón, comenzó esta primera mesa redonda “La seguridad en el diagnóstico por imagen”, moderada por Esther Angulo, miembro actual de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Protección Radiológica (SEPR), que introdujo la mesa haciendo referencia a los desafíos compartidos con otros ámbitos de la salud, como la identificación adecuada del paciente o el riesgo de demoras en la atención sanitaria, así como a los aspectos característicos del diagnóstico por imagen que hay que considerar para garantizar un diagnóstico correcto y seguro: una adecuada indicación de las pruebas, una apropiada calidad de imagen para obtener diagnósticos precisos, la optimización de las dosis de radiación para evitar daños asociados a la exposición a radiaciones ionizantes y el uso de tecnologías avanzadas.
Por su parte, el vicepresidente de la SEPR, Fernando Sierra, incidió en los aspectos a mejorar desde las dos perspectivas fundamentales en la protección radiológica del paciente: la justificación adecuada de las exposiciones médicas, a la que se debe contribuir mejorando la difusión y concienciación a los prescriptores de pruebas, y la optimización de los procedimientos, poniendo en valor la colaboración entre especialistas médicos, radiofísicos y técnicos superiores. Asimismo, expuso la necesidad y pertinencia de efectuar auditorías clínicas internas, que favorezcan el proceso de mejora continua.
Posteriormente, Mariana Rovira, representante de estrategia de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), expuso la visión de los radiólogos, destacando la importancia de trabajar para la seguridad del paciente en todas y cada una de las etapas que constituyen el mapa de procesos del servicio de radiodiagnóstico. Como ejemplo, la integración de toda la información e imágenes disponibles, junto con la historia clínica debería evitar repetición de exploraciones. Así mismo hizo referencia a la seguridad y a las radiaciones ionizantes en radiología, según la última directiva 2013/59/EURATOM. Según la doctora Rovira, la comunicación, la formación y la capacitación son claves para una radiología segura. Para alcanzar mejoras en la seguridad del paciente es imprescindible que cada profesional esté formado adecuadamente y se sienta motivado, al estar dotado de una responsabilidad dentro del programa de calidad y seguridad, y que los especialistas médicos ejerzan el liderazgo necesario para difundir la cultura de la seguridad en sus servicios.
Diego Becerra, presidente de la Sociedad Española de Medicina Nuclear e Imagen Molecular (SEMNIM), hizo hincapié en que el riesgo radiológico para el paciente es uno más entre otros existentes, y a la vista de los mapas de riesgos analizados, no el más crítico. Igualmente propone que se ponga el foco en la calidad en un servicio de medicina nuclear desde una perspectiva más integral, pues se realiza mucho trabajo en factores que inciden en la calidad que no están reflejados en la legislación, más focalizada en el riesgo radiológico. Destaca como aspecto fundamental la decisión que el médico especialista en medicina nuclear debe tomar sobre la actividad a administrar a cada paciente, particularizada según sus características. Como objetivos fundamentales cita mantener el equipamiento actualizado, con recursos humanos acordes a él, pues la obsolescencia inevitablemente incide de manera negativa en la seguridad del paciente, así como mejorar en el acceso y disponibilidad de los radiofármacos.
Agustín Santos, vicepresidente de la Sociedad Española de Física Médica (SEFM), puso el acento en la necesidad de llevar a cabo programas de formación continuada para los profesionales que den respuesta a la rápida evolución de la tecnología, y especialmente con la llegada de nuevos equipos o procedimientos. Incidió en la importancia de extender la cultura de seguridad en las instalaciones sanitarias y tener una visión amplia de todos los factores que tienen influencia en ella como la formación, concienciación y satisfacción desde el punto de vista del profesional, o la ansiedad o estrés que puede sufrir el paciente.
Finalmente, en el turno de preguntas abierto al público, se debatió especialmente cómo involucrar a todos los profesionales en esta cultura de seguridad, para obtener mejores resultados y se reforzó la necesidad de una formación continuada en las nuevas tecnologías y procedimientos.
En la segunda mesa redonda, con la colaboración de las comunidades autónomas, se expusieron proyectos concretos que se están llevando a cabo en la mejora de la seguridad en el diagnóstico en diferentes centros, relacionados con análisis clínicos, anatomía patológica, microbiología y genética.
La jornada finalizó con una serie de talleres, dirigidos a los profesionales sanitarios, enfocados a la mejora en el proceso de diagnóstico para una atención más segura en el ámbito de atención primaria y en el ámbito hospitalario.
Para más información se puede consultar la página web del Ministerio de Sanidad:
Enlace al video de la jornada: https://youtu.be/d-bjZ7NLQYc