Las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina (las Academias Nacionales) ofrecen asesoramiento independiente y objetivo para fundamentar las políticas con datos contrastados, impulsar el progreso y la innovación, y afrontar cuestiones difíciles en beneficio de la sociedad. Estas academias acaban de pubblicar un informe con el título: Terrorismo nuclear: Evaluación de las estrategias estadounidenses para prevenir, contrarrestar y responder a las armas de destrucción masiva.
En el siguiente enlace encontrarán el informe completo: https://nap.nationalacademies.org/catalog/27215/nuclear-terrorism-assessment-of-us-strategies-to-prevent-counter-and
Y Tambien han publicado los aspectos más destacados del estudio del informe consensuado: https://nap.nationalacademies.org/resource/27215/NRSB_Nuclear_Assessment_US_Strategies_Highlights.pdf
Pueden encontrar la traducción en castellano en este enlace: ENLACE AL DOCUMENTO
Además el pasado 18 de Junio organizaron un webinar en el que se destacaron las conclusiones y recomendaciones del informe “Nuclear Terrorism: Assessing and Improving Strategies for Preventing, Countering, and Responding to Weapons of Mass Destruction Terrorism”. Participaron en la mesa de presentación y debate, los principales responsables de las oficinas antiterroristas del gobierno de Estados Unidos. En el siguiente enlace el video del webinar:
https://www.nationalacademies.org/event/43063_06-2024_nuclear-terrorism-assessing-and-improving-strategies-for-preventing-countering-and-responding-to-weapons-of-mass-destruction-terrorism
En relación a los aspectos destacados del informe, lo resumen como sigue:
Durante casi ocho décadas, el mundo ha estado sorteando los peligros de la era nuclear. A pesar de las tensiones de la Guerra Fría y el auge del terrorismo global, no se han utilizado armas nucleares en un conflicto desde Hiroshima y Nagasaki en 1945. Esfuerzos como la disuasión estratégica, el control de armas y los acuerdos de no proliferación, así como la lucha mundial contra el terrorismo liderada por Estados Unidos, han contribuido a mantener a raya los incidentes nucleares. Sin embargo, el éxito de la nación hasta la fecha en la lucha contra el terrorismo nuclear no está garantizado, el éxito a menudo conlleva el riesgo de que otros desafíos desvíen la atención y los recursos y puede llevar a la percepción de que la amenaza ya no existe.
Este informe concluye que los esfuerzos de Estados Unidos para combatir el terrorismo nuclear o radiológico no siguen el ritmo de la evolución del panorama de amenazas. El gobierno de EE.UU. debe mantener un enfoque estratégico y un esfuerzo en la lucha contra el terrorismo en toda la comunidad de seguridad nacional en coordinación con los socios internacionales, las autoridades estatales, locales, tribales y territoriales (SLTT), los Laboratorios Nacionales, las universidades y colegios, y la sociedad civil. El desarrollo y mantenimiento de capacidades adecuadas de respuesta y recuperación ante incidentes nucleares a nivel local y estatal, requerirá probablemente nuevas inversiones importantes en recursos y la potenciación de la respuesta local por parte de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), en colaboración con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la Agencia de Protección Medioambiental, el Departamento de Energía y los Institutos Nacionales de Salud.