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Colaboraciones
Esto no quiere decir que desde Unesid no tengamos que ser, cuando procede, críticos con actuaciones incorrectas dentro de nuestros propios asociados. Así, desde el sector, hemos tenido que llamar la atención internamente repetidas veces a nuestros propios asociados para que agilicen ciertas gestiones internas relacionadas con el Protocolo, insistir en que nunca devuelvan ni faciliten la salida de camiones que han activado los pórticos (algo ya inexistente desde hace años), exijan siempre los certificados a los que nos hemos comprometido, sean coherentes en las penalizaciones a proveedores, faciliten el procesamiento de material descla- sificado, segreguen correctamente y custodien los materiales segregados adecuadamente en condiciones de seguridad radiológica pero también física, y en zonas cómodas para la manipulación posterior del material por el personal de Enresa, etc.
También desde el sector hemos llevado a cabo “prose- litismo” del Protocolo tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Tal como he indicado con anterioridad, se trata de contar con varias redes de seguridad, y cuanto antes se produzca la segregación mejor para todos. Especialmente cuando hablamos de un sistema que se ha demostrado efi- ciente y flexible
CaSoS dE No taNto éxito y líNEaS dE mEjora
promoción de la filosofía del protocolo de vigilancia radiológica fuera de nuestras fronteras
Se ha intentado a través del OIEA que los países acuerden procedimientos para la vigilancia de los envíos transfronteri- zos de chatarra así como el control de las coladas de acero, con objeto de garantizar que las mismas se encuentran libres de radiactividad. Como consecuencia de la labor de difu- sión exterior de la problemática planteada en el Protocolo, fruto de la presidencia española de la EU en 2002 que tuvo su primer reflejo en la Directiva 2003/133/Euratom, en fe- brero de 2009 se organizó una Conferencian internacional sobre control y gestión de material radiactivo no intenciona- do en la chatarra. Esta conferencia se celebró en Tarragona y fue organizada por el CSN con la colaboración del OIEA. Se prosiguió con el desarrollo de un posible Código de con- ducta al respecto en el seno del OIEA en 2013.
Sin embargo, algunos países como Rusia y la India se han negado a vigilar sus exportaciones de chatarra o la vigilancia de sus productos metálicos respectivamente. Cabe destacare que Rusia es uno de los países más calientes del mundo en cuanto a material que se han escapado de la vigilancia administrativa, y la India ya ha tenido varios casos de materiales que han llegado a Europa con contaminación proveniente de fusiones de metales previas y posterior trans- formación en productos de consumo contaminados. Ambos países han sido uno de las razones fundamentales por las
Figura 3. Camión atravesando un pórtico de vigilancia radiológica a la entrada de una acería. Cortesía de Siderúrgica Sevillana.
Figura 4. Mesa redonda en un seminario sobre el protocolo organizado por Unesid y el CSN.
cuales han descarrilado las actividades al respecto dentro del OIEA.
Certificados de vigilancia radiológica previa mejorables
Actualmente casi toda la chatarra indica haber pasado por un control radiológico previo. Sin embargo, la realidad se contempla tozuda. Siguen apareciendo la mayoría de las fuentes y material contaminado en el último eslabón de la cadena. Es verdad que en algunos casos la vigilancia en una configuración del material podría no asegurar la ausen- cia de posibles fuentes o contaminación radiactiva pero se hace raro que esto termine siendo la mayoría cuando debe- ría constituir una excepción.
Es por ello que el sector siderúrgico tiene que hacer un esfuerzo para que sus cadenas de suministro realicen la vigi- lancia de un modo adecuado, independientemente de cual- quier acuerdo contractual de penalización. Esto comenzaría por un mayor grado de control sobre los certificados, que incluso se podría indagar dentro del Protocolo para vigilar si existen verificadoras de mayor o menor fiabilidad.
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S. Oliver • RADIOPROTECCIÓN • No 92 • Julio 2018